Para el 85 cumpleaños del abuelo Pepe,que lo celebró con una merienda cena familiar,y estuvo rodeado de sus hijas,nietos,biznietos...y un sinfín de familia. Una caja llena de placeres prohibidos: Puros (de chocolate, claro),nubes, regaliz...y un chupa-chups de gin-tonic en la bolsita. Lo dicho : todo lo prohibido.
2 comentarios:
Jolín con el abuelo, cómo se habrá puesto de contento. Me encantan los puros de chocolate, seguro que le han hecho mucha ilusión. Un besito, lulú.
El detalle de los puros, transforma la caja en un regalo propio para un adulto y los bombones, te superas tia......
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